domingo, 21 de diciembre de 2008

Tiempo de




A los que, como yo, tenían todo dispuesto para que las visitas fueran breves, o no fueran, llegan días de adecentar nuestro salón, y hasta la cocina. Sin cambiar nada, sólo abriendo las puertas, repartiendo más sillas de lo usual y esperar con una sonrisa en la cara, un 'bienveni@, siéntate'.
Muchos días intento enfocarlo todo como si fuera Navidad, cuando todos somos más como deberíamos ser, y lo hago sin éxito por culpa de ese enano que llevo dentro, seco, silencioso pero que no deja de refunfuñar, y que está creciendo a cada año.
Habrá que intentarlo mejor. Ahora, en esta breve hibernación del enano, no puedo dejar de desearos todo lo bueno que podáis desear, cosa que hago también el resto del año, pero no se me nota. Ver felices a los demás también me hace un poco feliz.
Espero despertarme muchos días pensando, 'Carpe diem', como en el cuento.

4 comentarios:

Abe Sanchez dijo...

So fiestas de visitas y tumulto, aunque bonito esperemos que sea breve.
Un saludo.

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Josh, tienes ya todas las sillas recogidas? jajajaja.....

Un abrazo enorme...

Haideé Iglesias dijo...

¿A qué no te importa que me repita?
Suerte, suerte, suerte… mucha suerte con las uvas que encontré esta tarde en la playa, si, sincronicidad… :))

Mencía dijo...

Mi enana que no deja de refunfuñar se pone como loca con las Navidades y esos momentos en los que se espera de nosotros más de cómo deberíamos ser ... y además se coje de la mano de esa otra enana triste ... vamos! para salir corriendo!!!

Pero todo pasa y vuelve la calma.