viernes, 17 de octubre de 2008

Paisaje interior



Desenchufado del mundo camino una y otra vez la casa, a la que me veo atado. Algunos días me llega la luz suficiente como para distraerme con el débil andamiaje que milagrosamente sostiene mi ánimo. Los más de los días me adentro en la oscuridad, la única puerta que alcanza mi deshilachado yo, siempre abierta, creyéndome seguro ante un posible derrumbe.
Y sólo algunas veces me acuerdo que puedo asomarme a la ventana. Ya no sé si quiero salir.

7 comentarios:

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Por favor abre la ventana!



Tener, al mediodía, abiertas las ventanas
del patio iluminado que mira al comedor.
Oler un olor tibio de sol y de manzanas.
Decir cosas sencillas: las que inspira el amor...

Beber un agua pura, y en el vaso profundo
ver coincidir los ángulos de la estancia cordial.
Palpar, en un durazno, la redondez del mundo.
Saber que todo cambia y que todo es igual.

Sentirse, ¡al fin!, maduro, para ver en las cosas
nada más que las cosas: el pan, el sol, la miel...
Ser nada más el hombre que deshoja unas rosas,
y graba, con la uña, un nombre en el mantel...


si?

Anónimo dijo...

Siempre pensé que solo los gusanos se podían transformar en bellas mariposas cuando se metían en su capullo, pero no es así, existen seres y cosas que cuando se les crea una especie de capullo saben también expresar esa belleza.

Abe Sanchez dijo...

Original ,esa es la palabra que define tu foografia, pero despues de leer tu narración cobra vida aquello inanimado.
Un saludo.

Campurriana dijo...

Josh, si me lo permites, enlazo tus lugares al mío para tenerte más presente. Tu mirada, más allá de lo que vemos con los ojos, es la culpable.
Felicidades de nuevo desde la vecina Galicia, tierra de meigas...

Anónimo dijo...

contra eso, vienen bien un paseo por la costa, y si llevas la cámara mejor..

saludos

Daniel dijo...

Gran amenaza y gigante.

XuanRata dijo...

Desenchufado, andamiaje, oscuridad, derrumbe. Menos mal que podemos escribirlo y pintarlo. Es nuestra pequeña revancha.