domingo, 21 de diciembre de 2008

Tiempo de




A los que, como yo, tenían todo dispuesto para que las visitas fueran breves, o no fueran, llegan días de adecentar nuestro salón, y hasta la cocina. Sin cambiar nada, sólo abriendo las puertas, repartiendo más sillas de lo usual y esperar con una sonrisa en la cara, un 'bienveni@, siéntate'.
Muchos días intento enfocarlo todo como si fuera Navidad, cuando todos somos más como deberíamos ser, y lo hago sin éxito por culpa de ese enano que llevo dentro, seco, silencioso pero que no deja de refunfuñar, y que está creciendo a cada año.
Habrá que intentarlo mejor. Ahora, en esta breve hibernación del enano, no puedo dejar de desearos todo lo bueno que podáis desear, cosa que hago también el resto del año, pero no se me nota. Ver felices a los demás también me hace un poco feliz.
Espero despertarme muchos días pensando, 'Carpe diem', como en el cuento.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Después

Como explico en mi otro blog, enlazo los dos por culpa de una canción. De ésas que no puedes dejar de escuchar una y otra vez, cantándola torpemente para evadirte lo justo del tráfico en un día de lluvia. Algo que te alegre un poco el día, y que Clint me perdone.
Decía, también, que al ver ésta y las fotos del otro blog no pude reprimir el subirlas, y que es como una nueva canción del pirata para mí.
Parte de la letra es lo que sigue...

Después
del humo negro,
hay que ser valiente y despertar,
y vivir, como vive la gente.
Hay que ser valiente, amigo.
Yo tengo que volar.
...
Yo quiero vivir:
con amor,
con mi gente abajito del sol,
con las olas y el amanecer,
como un niño, jugando otra vez,
sin parar de correr.
...
Yo quiero vivir
y comer jamón,
olvidar para siempre el reloj,
caminando hacia el atardecer,
como un niño, jugando otra vez,
sin parar de correr...